La Fiscal General de la Nación, Luz Adriana Camargo, afirmó hoy que es crucial para el país implementar la Reforma a la Justicia, puesto que actualmente los mecanismos no están sacando adelante los procesos que se tramitan en el país.

"Tenemos una gran congestión judicial, hablamos de unas cifras de impunidad altísima. En unos números que hay que revisar, a groso modo, a juicio llega, si es caso, el 5% de la delincuencia real, de las denuncias, que tenemos en el país y ese 5% tiene colapsado a los jueces, nosotros necesitamos repensar muy bien el sistema de justicia que tenemos", afirmó Camargo en la Comisión Primera del Senado.

"¿Cómo equilibramos el problema de eficiencia con el problema de justicia desde el punto de vista retributivo?", se preguntó.

Y es que para la Fiscal General "la retribución no es el único motivo que impone una pena, sino también es la resocialización, reparación y un intento por reconstruir el tejido social". 

Las claves de negociar

Camargo también defendió que en la Reforma a la Justicia, como forma de agilizar los procesos, se amplíen las posibilidades de conseguir principios de oportunidad o sentencias preacordadas.

"A Colombia como sociedad, a los fiscales y jueces no nos ha quedado claro que nadie pierde cuando hay una negociación, nadie pierde cuando hay una sentencia preacordada ni con una rebaja de pena, sobre todo si esto lo acompañamos con racionalidad, si esto es proporcional”, dijo.

“Por eso llamó la atención este proyecto de ley para allanarse a cargos, negociar y hacer acuerdos con delitos hoy prohibidos, pero no son una obligación, son una alternativa", puntualizó. 

Igualmente, la Fiscal General destacó que esta posibilidad de ofrecer acuerdos podría permitir que eslabones de redes criminales entreguen información que permitan su desmantelamiento. 

"Es más importante desarticular una red de extorsión o de terroristas, pero hoy las leyes nos impiden hacer esos preacuerdos con esos actores que nos pueden dar información importante y que puedan salir con un principio de oportunidad o una pena preacordada, o con los dos". 

Y fue muy enfática en que la "justicia eficiente" que busca la reforma no beneficia a todos los criminales, puesto que la "Fiscalía no impulsa preacuerdos en todos los casos". 

"Esto se piensa en qué le sirve a la víctima o sociedad".